Alumnas del Taller Municipal de Amigurumi obsequian “pulpitos terapéuticos” a niños y niñas TEA de La Calera

Publicado el : Martes Octubre 11, 2022

Cien fueron los menores beneficiados con esta iniciativa que fue financiada con recursos del fondo vecinal de Sopraval.

En sintonía con el sello de la actual administración municipal de fomentar en la comunidad Calerana una sociedad más justa e inclusiva, en los jardines del Edificio Consistorial, se realizó la ceremonia denominada Tejiendo con amor a nuestros niños y niñas TEA”, iniciativa que surge de las alumnas del Taller Municipal de Amigurumi.

El objetivo era obsequiar “pulpitos terapéuticos” a cien niños y niñas con la condición del espectro autista, en una actividad donde los menores disfrutaron de una entretenida tarde acompañados de sus familias.

“Esta es una jornada muy bonita donde se construye una sociedad más justa, humana e inclusiva. Esto es un trabajo que hacen las alumnas de la Casa de Manualidades, que con recursos del fondo vecinal de Sopraval logran tejer estos cien pulpitos terapéuticos para entregar a todos los niños y niñas con espectro autista. Esta es la manera de avanzar, donde todos contribuimos en dar respuesta a una necesidad, que tienen hoy los niños, niñas y jóvenes y esto destaca el trabajo mancomunado de todos y todas para así hacer una comuna más grande, alegre, justa e inclusiva”, indicó el alcalde de La Calera, Johnny Piraino.

La entrega de los peluches que les permite expresar las emociones a los niños y niñas TEA, fue financiado con recursos del fondo vecinal de Sopraval, lo que permitió adquirir los insumos para que alrededor de 50 alumnas del Taller de Amigurumi, en el lapso de un mes tejieran los “pulpitos”.

 Una de las integrantes de este taller municipal, Victoria Ardiles, señaló su experiencia respecto a este gesto de tejer con el corazón “yo entré hace muy poco tiempo al taller y me gustó mucho cuando la profesora dijo que teníamos que hacer pulpitos para niños TEA, fue una experiencia linda y además la profesora nos explicaba muy bien, a mi me ha servido mucho”.

 Claudia Soto, madre de una niña de 10 años con trastorno del espectro autista. agradeció al municipio y a las alumnas del taller “me gusta mucho esto porque así se concientiza más sobre esta condición a la población, además que los niños se sienten más incluidos en esta sociedad”.